Vaya dilema que se vive al interior de MORENA con la designación del candidato a la Presidencia Municipal de Puebla –amén del viacrucis que carga con nominación al Gobierno de Guerrero de Félix Salgado Macedonio, sobre quien pesan cinco denuncias por violación- que disputan ferozmente Claudia Rivera Vivanco y Gabriel Biestro Medinilla.

Sin olvidar que puede entrar el tercero en discordia… –El Chelis– José Luis Sánchez Solá.

Proceso interno que puede salirse de control si es que no hay voluntad de las partes y negociación sólida para que el ungido -o ungida- salga fortalecido y acuerpado por todos los morenistas.

Dado que en la acera de enfrente ya está el abanderado del PAN y seguramente del PRI y PRD -además del PSI y Compromisos por Puebla- Eduardo Rivera Pérez.

Y en base a recientes encuestas Eduardo Rivera tiene posibilidades reales de ganar la alcaldía.

Además de ser el más conocido, genera más empatía con el electorado, su gestión en la alcaldía no se vio envuelta en escándalos de corrupción, lo ven como defensor del núcleo familiar.

De ahí, que MORENA tendrá que decantarse por un abanderado que compita de tú a tú a Lalo Rivera.

No puede ir con un candidato débil, tocado por la corrupción, que lo reprueban 70 de cada 100 poblanos, mismos que tienen más que presente una administración ineficiente e ineficaz, la cual preside Claudia Rivera.

Por ello, en los cruces realizados por casas encuestadoras:

Rivera Pérez derrota a Rivera Vivanco DOS A UNO.

Se aclara:

Es al corte de hoy.

-Porque- mañana otros podrán ser los números.

Tampoco debe soslayarse que Lalo ya fue Presidente Municipal -2011/2013- Conoce al municipio, grupos y organizaciones. Sabe qué requiere la ciudad.

Fue candidato en 2018 y las circunstancias lo llevaron a perder.

Hoy regresa por la revancha.

Y más si el rival fuera Claudia Rivera, sería la batalla: Rivera contra Rivera.

Sin olvidar, que la ciudadanía ve con escepticismo la reelección, no comulga con ella, más aún cuando la inexperiencia y soberbia del alcalde en turno ha sido parte de su sello l

Y doña Claudia saltó de analista del INEGI a la silla del Palacio de Charlie Hall.

Aunado que se ha abocado a victimizarse. A sostener abiertas discusiones con el gobernador –Luis Miguel Barbosa-, donde ambos pertenecen al mismo partido.

Bajo este escenario es donde cobra relevancia la incursión de Gabriel Biestro al proceso interno morenista.

Y Biestro, pese a ser el menos conocido, tiene menor índice de negativos y tendría detrás de sí el respaldo invaluable del aparato de Estado, que lo llevaría a posicionarse y ser un candidato competitivo.

ÉL no arrastra los negativos de ELLA.

QUÉ GRUPO GANARÁ NOMINACIÓN… ¿MIGUEL BARBOSA O BERTHA LUJÁN?

La pelota por designación de la candidatura a la alcaldía de Puebla está en la cancha del CEN de MORENA, donde su dirigente Mario Delgado deberá tener la habilidad y sensibilidad para sortear el escollo donde están involucrados el gobernador Barbosa Huerta, la Secretaria General Citlalli Hernández, la presidenta de la Comisión Política, Bertha Luján y la presidenta de la Comisión de Honor y Justicia, Eloísa Vivanco.

El mandatario poblano demanda y exige el derecho –regla de oro no escrita- que tiene de voto y veto en el proceso de selección de candidatos a ediles y diputaciones locales.

Y Barbosa va con todo para que Biestro sea el candidato.

Y Puebla cuenta con 15 diputaciones federales que se disputarán en junio, además de 26 legislaturas locales y 217 ayuntamientos.

Y para el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es de vital trascendencia retener la mayoría en la Cámara de Diputados, pues de perderla el tránsito de su 4-T quedaría truncada y anulada.

En Palacio Nacional tienen claro que los seis estados que gobierna MORENA no son aprobados por sus gobernados: Chiapas, Tabasco, Veracruz, Morelos, Ciudad de México y Puebla.

Tan solo Veracruz y Puebla suman 35 diputados federales.

Y que la estela de muertes –van más de 200 mil- que deja día tras día la pandemia del coronavirus le está pesando mucho al Gobierno Federal.

En la otra esquina del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA están las mujeres que respaldan a Claudia Rivera, empezando por su mamá Eloísa Vivanco, presidenta de la Comisión de Honor y Justicia; Bertha Luján al frente de la Comisión Política y Citlalli Hernández, secretaria general de MORENA.

Lo que lleva a la interrogante:

¿Qué grupo se impondrá?

¿El que preside Miguel Barbosa?¿O la trilogía de mujeres Bertha-Eloísa-Citlalli?

Vaya dilema en que está metido Mario Delgado.

Falta ver qué dice “el dedito” de Palacio Nacional.

Al tiempo