Desde su campaña electoral en 2018, Andrés Manuel López Obrador afirmó que su política social iba a estar dirigida a los grupos vulnerables y entre ellos, primero los pobres.
A dos años y medio de ejercicio gubernamental, con datos del informe anual del CONEVAL, (Consejo Nacional para la evaluación de la política de desarrollo social) en materia de medición de la pobreza, ha quedado demostrado que en México las políticas públicas no son para atender primero a los pobres, sino para generar más pobreza, y, por lo tanto, tener más pobres en nuestro país.
Así lo indica la encuesta aplicada. En 3 años de gobierno, el número de pobres aumentó 4 millones 700 mil con respecto al 2018, es decir, de haber tenido 51 millones en el 2018, en el 2020 aumentó a 55 millones 700 mil.
Sin embargo y para no perder la costumbre, el presidente de la república desestimó los resultados del informe anual de CONEVAL.
El presidente no entiende que hay un mayor número de mexicanos en pobreza por la caída del ingreso por trabajo y la fallida política social de apoyos por parte de su gobierno.
Según la encuesta de ingresos y gastos de los hogares que elabora el INEGI y que proporciona un panorama estadístico del comportamiento de los ingresos y gastos de los hogares en cuanto a su monto, su procedencia y distribución, los hogares que se ubican en el primer décil (el más pobre) recibieron menos beneficios del gobierno con relación al 2018, es decir, la redistribución de los apoyos del gobierno estuvo mal enfocada porque no benefició a los hogares más pobres y el apoyo recibido fue menor.
A pesar de la presentación de los datos duros del CONEVAL y del INEGI, el presidente insiste que su política de bienestar ha sido uno de los aciertos más positivos de la historia del país, enfatizando que como “nunca antes”, se está atendiendo a los pobres.
Hace unos días afirmó que no aceptaba el resultado de esa encuesta, que tenía otros datos y que creía que la gente estaba recibiendo más apoyos, y aún con la pandemia, la gente tenía para su consumo básico.
Es de preocupar que se desestimen esta clase de estudios e informes de instituciones calificadas para creer que México vive otra realidad.
Sugiero que el presidente cambie su discurso para que en lugar de afirmar que en su política de desarrollo social están primero los pobres, adecuarlo con la realidad existente de que, en México, su política de bienestar ha llevado a tener más pobres, es decir, primero más pobres.
Diputado Federal electo