El Diputado Federal de MORENA, Saúl Huerta Corona, además de tener que enfrentar denuncia penal en la Fiscalía General de la Ciudad de México por intentar violar a un menor de edad, perdió el cobijo de su partido y, por ende, ayer recibió la notificación:

“Ya no vas por reelección legislativa. Se acabó la campaña en Puebla. Abócate a tu defensa”.
Y Saúl Huerta no tuvo más remedio que acatar.
Y aceptar la determinación.

-Porque-, para fortuna del legislador morenista “retiro del fuero es procedente para casos de homicidio, corrupción, delitos electorales”.

-Pero-, “para asuntos de índole sexual… SÍ goza del fuero”.

Y la demanda que tiene es por intento de violación.

Por ello, cuando arribó personal del Jurídico de la Cámara de Diputados a la Fiscalía de Delitos Sexuales de la Ciudad de México, donde estaba detenido Saúl Huerta, y presentaron la respectiva documentación, fue dejado en libertad.

Más la denuncia SÍ procede y continuará su proceso legal.

Así, la pelota queda en cancha de la dirigencia nacional de MORENA en tomar la determinación de solicitar a la Cámara Baja el desafuero de Benjamín Saúl Huerta Corona.
O bien, esperar que sea algún Diputado o integrantes de una bancada de oposición la que demande quitar el fuero a Saúl Huerta.

MINTIÓ Y OCULTÓ INFORMACIÓN; TAMPOCO MENCIONÓ LLAMADA TELEFÓNICA A MAMÁ DEL MENOR

Después de llamar a su abogado y narrarle “su historia de los hechos”, madrugada del jueves en un hotel de la colonia Juárez y darle número telefónico del Jurídico de la Cámara, éstos se comunicaron y mandaron a su equipo.

Los licenciados de la Cámara hablaron con el legislador, “creyeron su versión” y solicitaron al Ministerio Público de la Fiscalía su libertad.
Ya en libertad y con su “traje protector” de Diputado Federal, Saúl Huerta cometió otro grave –e imperdonable- error:

Dar una conferencia de prensa “alegando su inocencia, que no hizo nada al joven, mucho menos violarlo y que ahí estaba el dictamen médico de la Fiscalía”.

Cosa cierta, porque no hubo violación.
Más SÍ hubo intento y tocamientos al adolecente.

Así, lo que por la mañana del jueves era un infierno para don Saúl, por la tarde había retornado la paz y tranquilidad del cielo.
¿Entonces?

El legislador reeleccionista llamó a la madre del menor.

Le imploró piedad.

Suplicó que no lo destruyera.

Ofreció arreglo económico.

La mamá le fustigó… “confié en usted y usted iba a destruir a mi hijo”.

¿Y… ?
Saúl Huerta “ocultó la llamada”.

No lo informó al Jurídico de la Cámara.

Ni a su bancada.
Y el teatro se le cayó.

Sobre todo, cuando el periodista Ciro Gómez Leyva difunde la conversación en noticiero televisivo que conduce en Grupo Imagen.
Lo que lleva a pregunta:

Si usted es inocente, no hizo nada, actuó de buen fe y dio trabajo a un adolecente… ¿por qué ofrecer un arreglo económico a la mamá del menor?

¿Por qué suplica que no lo destruya?

Para rematar, Ciro Gómez también transmitió la entrevista que hizo Imagen Televisión al adolecente.

“Me llevó a un hotel. Pero antes de llegar compró “un refresco”. Me lo dio. Y sabía amargo”.

“Cuando llegamos al hotel no podía caminar. Me sentí mal. Las piernas no me respondían. Todo me daba vueltas”.

“Me acosté. El Diputado entró al baño y salió encuerado. Y se acostó a mi lado. Quise pararme y no pude”

“Me bajó el pantalón y empezó agarrar mi pene. Y puso mi mano en el suyo”.

Demoledora declaración del adolecente.
Acción que no tiene nombre ni calificativo del Diputado Federal de MORENA, Saúl Huerta Corona.

Lo que lleva a inquirir:

¿A cuántos adolecentes más habrá hecho lo mismo?

¿En manos de quién estuvo electorado del Distrito 11 de Puebla?

¿Qué sigue, don Saúl?

Al tiempo.