lunes 2 diciembre 2024
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Eduardo Rivera y el PAN… de tener todo para ganar el 2024 a perder todo por ambiciones. (Columna de Gerardo Pérez García, director de Foro 21)

RUMOR SIN FRONTERAS: Gerardo Pérez

El Presidente Municipal Electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, y su Partido Acción Nacional, tienen ante sí las condiciones y el escenario propicio para ganar la gubernatura que se disputará en 2024, pero a la vez transitan en delgada línea que los puede llevar a perder todo ante la cada vez más profunda división de grupos, donde las ambiciones de grupúsculos por hacerse de la dirigencia nacional y estatal parece ser que pesará más.

El tránsito en la política partidista albiazul de Eduardo Rivera no ha sido “miel sobre hojuelas”; su bagaje va de Presidente Estatal del PAN, Diputado Federal y Local, y Alcalde durante el trienio 2011-2014.

Y es con Rafael Moreno Valle Rosas, primer gobernador de Acción Nacional, donde Rivera Pérezenfrentó toda serie de obstáculos, sujeciones y presiones, pues el mandatario siempre buscó opacar y doblegar al edil.

Fueron constantes los enfrentamientos del mandatario panista con el alcalde panista –como hoy se dan entre el primer gobernador de MORENA con la primera alcaldesa de MORENA-

Llegó a tal grado el choque, que Eduardo Rivera enfrentó un proceso por su cuenta pública, del cual salió avante y sin responsabilidad legal alguna.

Llegó el 2018 y Moreno Valle impuso a su esposa Martha Érika Alonso Hidalgo como abanderada al gobierno y ella convenció a Lalo para que contendiera por la Presidencia Municipal, pues le aportaría los votos duros del panismo.

Aceptó… ELLA ganó y ÉL perdió.

Moreno Valle y el morenovallismo durante ocho años consecutivos fueron dueños de vidas y haciendas de Acción Nacional.

-Pero-, la vida y el destino les tenía reparado un trágico final a Martha Érika y Rafael.

Arribó el 2021 y Eduardo Rivera por tercera vez contendió por la Presidencia Municipal de Puebla, después de cinco meses de oposición a su candidatura por la dirigente estatal del PAN, Genoveva Huerta.

Pese al “fuego amigo”, ganó de manera contundente la alcaldía y cobró la factura del 2018 a la morenista Claudia Rivera Vivanco.

Triunfo que le abre las puertas al 2024, pero las insidias, divisiones, egoísmos y luchas intestinas de liberales contra conservadores del panismo pueden llevar al despeñadero la oportunidad de gobernar Puebla.

Vaya situación interna que están viviendo los albiazules, tanto por la renovación del Comité Nacional como Estatal.

Marko Cortés va por la reelección del CEN del PAN, pero ya levantaron la mano Francisco Domínguez –gobernador saliente de Querétaro y quien tiene amplios respaldos-, Gerardo Priego yAdriana Dávila.

Y Genoveva Huerta también busca reelegirse en el CDE panista.

Y es donde el eterno pero entra al juego y rejuego político.

Pues la dirigencia nacional en jugada inesperada lazó “un traje a la medida” para Genoveva al reservar el cargo estatal al género femenino.

Y con ello VETA aspiraciones de Marcos Castro Martínez, Rafael Micalco Méndez y Humberto Aguilar Coronado.

Y da severo coletazo a Eduardo Rivera Pérez.
Pues está más que visto… doña Genoveva no quiere a Lalo.

De ahí el apunte:

Eduardo Rivera y el PAN… de tener todo para ganar el 2024 a perder todo por ambiciones.

Ana Teresa Aranda, Diputada Federal Electa y panista de cepa fue contundente al señalar:

“Genoveva hizo todo lo posible para perder la capital por no estar de acuerdo con la postulación del hoy alcalde electo Eduardo Rivera”.

Además, “la responsabilizó de que el PAN retrocediera en su votación cerca de 20 años, tras los resultados electorales del pasado 6 de junio”.

Dijo: “podemos estar muy emocionados con el triunfo de Puebla capital y la zona conurbada, pero de los 520 mil votos que tuvo el PAN en el estado… 400 mil se dieron en la zona conurbada que conforman 17 municipios, lo que quiere decir que en los 200 municipios restantes solamente se tuvo cerca de 100 mil sufragios.

EL PAN EN PROCESO DE PUTREFACCIÓN

Si algún condimento explosivo faltara, el mandatario panista saliente de Chihuahua, Javier Corrallanzó el misil: “El partido blanquiazul está en proceso de putrefacción”.

En la entrevista con Milenio cita: “He sido históricamente anti-PRIAN. He condenado al PRIAN de facto que vimos operar durante muchos años y del que nunca pensamos que fuéramos a ver su constitución formal”.

“El PAN como tal ya no existe, se acabó y también el PRI. El PRD, lo que queda, es puro PRI”.

Se pregunta: “¿Qué sucede?, que ya no hay viabilidad en el PAN como partido, va a tener que seguir con el PRI… entrepiernados para poder competir”.

¡¡¡ Zas!!!

¿Será?

Que en Acción Nacional ya no hay viabilidad como partido y que tendrá que seguir con el Revolucionario… “entrepiernados para poder competir”.

Resta esperar el desenlace final de Marko Cortés y Genoveva Huerta que van por reelección de los comités nacional y estatal, pues de ello dependerá en gran medida que el PAN conquiste Casa Aguayo en 2024, y tenga posibilidades de llegar a Palacio Nacional.

La palabra y decisión está en la cancha azul.

Al tiempo.