Columna de
Héctor Manuel Pérez Cuéllar
Es común, que siempre que acontece un hecho que impacta
en la Seguridad Pública, nuestras autoridades tratan de dar
explicaciones que a nadie convencen, miren como lo
sucedido con la detención del Exsecretario de Seguridad
Pública y otros cuatro funcionarios más de Zacatlán, por la
fuga de un reo que purgaba una pena por Secuestro.
En los dichos antiguos, encontramos las respuestas con
mucha precisión, en su conferencia el Gobernador que, con
todo respeto, hay veces que parece Fiscal del Estado, emitió
declaraciones al respecto, donde nos narra que estos y otros
funcionarios pertenecían a la famosa Hermandad, que tanto
se habló en años pasados, luego la lógica del dicho nos habla
“Que después del niño ahogado tapamos el pozo”.
En Puebla, contamos con 3,500 efectivos Estatales más-
menos y con 4,816 efectivos Municipales, de conformidad a
datos oficiales del Secretariado de Seguridad, estas cifras
siempre estarán en constante movimiento, porque la
Autoridad, no ha encontrado una forma certera de
permanencia del personal, vaya pues arraigo Institucional.
Con las cifras anteriores, la responsabilidad de la Secretaria
de Seguridad Pública Estatal, debe garantizar que para
empezar los mandos que se encuentran en los 217 Municipios, cumplan con un perfil confiable, la operación de
tal tarea, corresponde en igual intensidad a los resultados que
se obtendrán para la Seguridad de la Ciudadanía, no se
puede ir parchando los errores y, solo salir a declarar en
consecuencia, para enmendar las responsabilidades que
tienen a su cargo.
Miren como ejemplo, las tasas de aprobación de los
exámenes de control, en las Policías Estatales es del 44.17%,
el de las Policías Municipales es de 46.87%, con estas cifras
podemos apreciar que algo está mal, los modelos de
búsqueda de policías eficientes y profesionales está muy
lejos.
Entonces, en esta perspectiva, el ver en nuestros Municipios
fallas garrafales de confiabilidad en los mandos Policiales es
evidente, pero aquí hago un alto, que no también el Titular y
sus colaboradores de la Secretaria Estatal, son responsables
de estos yerros, o solo como es común en este nuestro
México, “el hilo solo se rompe por lo más delgado”, porque
son consentidos de los de arriba diría el Presidente.
Ejemplo adicional, del universo de Policías Estatales 168,685,
solo 50,531 están Certificados, el caso de los Municipales
117,354, solo 32,620 están Certificados, en ello radica los
conocimientos que deben tener para trascender de un modelo
represivo, al modelo con un cambio de doctrina, en el sentido
facilitar la vida social y, con ello garantizar con sus
habilidades una convivencia armónica, así como responder, a las necesidades de las víctimas y, del Sistema Penal
Acusatorio.
En general las Policías, están con la expectativa de cumplir
con cabalidad el trabajo estrictamente policial, con la línea de
Autoridades electas y, que realizaron promesas de campaña
en funcion de la Seguridad, en consecuencia, ver un trabajo
Policial con visión Gerencial, donde la Organización se
correcta, la rendición de cuentas sea eficiente, la participación
social se comprometida y, sobre todo el equilibrio del mando
Político y Policial sea un fin.
Las experiencias, a nivel Internacional, han probado su
eficacia de lo que hablo anteriormente, el desarrollo de
protocolos, normas y estrategias de control de la labor
policial, deben estar conjuntadas con la Sociedad para que
cuenten con mecanismos externos de control, que garanticen
la imparcialidad de la vigilancia y control de las Corporaciones
Policiales.
Como colofón, de lo antes descrito si lo pueden trasladar a lo
acontecido en nuestro Estado, vemos que hay varios
responsables, no solo de los hechos mismos, sino también de
la omisión del acontecer completo y, que ver solo el lado de la
nota roja es simplista y sin solución de gran calado, al menos
así parece.
“Hacer la cosa correcta es más importante que hacer
algo correctamente”. (Peter Drucker)
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