Columna de
Héctor Manuel Pérez Cuéllar
Estamos ante una crisis que nos tiene ocupados en el confinamiento que sufrimos al permanecer en casa, para que nosotros y nuestras familias libren esta Pandemia del Coronavirus. Pero de igual manera, nuestro Gobierno en una forma soterrada nos lanza un decreto este 11 de mayo en el que nos reiteran lo planteado en el DOF del 16 de mayo del 2019, donde se aprueba la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.
En este contexto, vemos con mucho cuidado que la creación de la Guardia Nacional resulto fallida, por su propia naturaleza de su integración donde se mezcla Policías y Militares desde un pensamiento meramente Político, y que desconocen que son dos mundo que difícilmente se integran con una mentalidad de verdadero servicio a la sociedad.
En este nuevo decreto se habla de coordinar a las Fuerzas Armadas en la construcción de la Paz, tanto en las mesas Estatales y Regionales en los Estados de la República, en esa forma el Ejército y la Armada estarán presentes en las labores de Seguridad Pública, y que como hasta hoy en día, se ve a la Guardia Nacional que solo participan en acompañamientos a los elementos tanto Estatales y Municipales de Seguridad Pública, será que los Militares harán lo mismo.
Esto descrito en párrafos anteriores no tiene nada de novedoso, quienes han visto los diarios de cualquier ciudad en las fotos de las reuniones de Seguridad aparecen, Militares, Seguridad Pública, Fiscalías y toda clase de Personajes que en una mesa piensan que ahí se soluciona los problemas de Seguridad en su Entidad Federativa.
A la par de esta Estrategia del clásico “Sabadazo” como se dice en el argot policiaco que el Gobierno Federal emitió, la Secretaria de la Defensa, realizo una compra de Armas menos Letales que será utilizado por la Policía Militar para adiestrarse en el manejo de este material con la intención de realizar operaciones de apoyo a la Seguridad Pública.
Lo componen Fusiles calibre 0.68 lanzadores semiautomáticos tipo pistola, calibre 0.68 así como municiones tipo inertes de entrenamiento. Es decir, este armamento será utilizado aunque de acción menos letal por personal Militar fuera de sus cuarteles, donde este cuerpo especial se encargará de mantener el orden Social, al menos así parece.
El plazo que decreta el Presidente Andrés Manuel López Obrador, de la permanencia de las Fuerzas Armadas será hasta el 2024, en su idea de apoyo a una Guardia Nacional que como lo cito ha sido fallido su arranque de operación a pesar de ya haber pasado un año de servicio. En el decreto, se habla de que las Fuerzas Armadas actuarán de manera Extraordinaria, Regulada, Fiscalizada, Subordinada y Complementaria con la Guardia Nacional en las labores de Seguridad Pública, preguntas de inmediato, las formas citadas, como se pueden supervisar o regular y como se puede mesclar las operaciones bajo que mando o cuáles serán sus bases para los Procedimientos Sistemáticos de Operación PSO, considero que en esta materia se está creando un Frankenstein en materia de Seguridad como ha ocurrido durante diversos sexenios que se les ha desborda la Inseguridad como está pasando en esté sexenio.
Alfonso Durazo Montaño Secretario Titular de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, que al parecer poco lo escuchamos o lo vemos en acción con sus atribuciones y obligaciones Constitucionales, sale a declarar de que no se puede hablar de fracaso de la Guardia por los casos de corrupción detectados y exhibidos en Puebla, Veracruz y Sonora, que no son actos producto de instrucciones de sus Superiores ni cuentan con la complicidad de sus mandos. La justificación de la participación del Ejercito está de más citarla, como se dice cuando no hay resultados hay un millón de justificaciones.
Delicado debemos de ver lo antes descrito, porque de hoy en adelante la presencia de Militares en la calle será permanente principalmente en aquellos Estados donde la Delincuencia tiene un exacerbada presencia y que la ciudadanía podrá estar expuesta a tener que pasar por escenarios de Guerra, como los vividos en la Ciudad de Culiacán, nada puede parecer de película, la lógica nos dice donde hay Militares o hay Guerra o existe Represión.
De esto último llamado Represión, los países Latinoamericanos han padecido por décadas en sus diversas Regiones; México se había salvado de ello, al mantener en sus Cuarteles a sus Soldados que deben de servir a la Patria, en diversas tareas de auxilio a la población civil, como el cuidado de Instalaciones Estratégicas, la Seguridad Nacional y muchas más que conocemos realizan con mucha eficiencia.
Cambiar el roll que desempeña las Fuerzas Armadas con subordinación a la Guardia Nacional para la Seguridad Pública, aunado a que obedece a la ambigüedad del propio decreto, en cuanto a la coordinación, cualquier acto, justificaría lo extraordinario para su intervención en las Labores de Seguridad Pública, y habrá lastimosamente violaciones a los Derechos Humanos de las Personas.
Si abonamos que el 80% de la composición de la Guardia Nacional es proveniente de las Fuerzas Armadas, nada más faltaba este Decreto para que se tenga aunque se niegue una Militarización de la Seguridad Pública, puedo decir que esto planteado en el decreto contribuye a fortalecer la idea del fracaso de la Guardia Nacional, pues de hecho cuentan con mayor personal que el propio Ejército.
De igual manera, el Ejército se faculta para labores Ministeriales, sin controles ni rendición de cuentas en la materia y sí mucho me apuras sin el conocimiento Jurídico para la actuación Ministerial.
En campaña y en el discurso el Presidente López Obrador, hablo y tuvo choques controversiales con el Secretario de la Defensa en ese momento de la inviabilidad del Ejército en las calles, y ahora recula en sus dichos. Lo cierto que podemos afirmar quienes vemos con preocupación la presencia del Ejército en las calles, que los ensayos realizados por la “Famosa Guerra contra las Drogas”, realizada por expresidente Felipe Calderón, fue un rotundo fracaso de estrategia y que su continuidad por el expresidente Peña Nieto fue lo mismo, ahora vamos a lo mismo.
Regiones que por la propia complejidad de Seguridad que se vive como ejemplo puedo citar Michoacán, hoy a pesar de esas Guerras y más Guerras del Crimen Organizado entre ellos como son los Cárteles que pelean el Territorio por su importancia para el trasiego, producción y comercialización; el Estado Mexicano, debería tener presencia muy fortalecida; sin embargo, es todo lo contrario hemos presenciado como han sido humillados los elementos del Ejército o Guardia Nacional sin una respuesta contundente, mostrando una debilidad del Estado Mexicano.
Por todo lo descrito, habría que recordar que los Poderes del Estado Mexicano, no deben ser sumisos a caprichos o ensayos de una Militarización que si se deja crecer acabará en una Dictadura, ejemplo lo tuvimos con la Dictadura Perfecta durante 70 años y un ejército a su servicio.
“Los que más han amado al hombre le han hecho siempre el máximo daño”.
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