Puebla, Pue. 16 de julio de 2020.
Ante la insostenible situación económica y crisis de salud pública que presenta nuestro
estado por el COVID-19, quienes integramos el Consejo Coordinador Empresarial de
Puebla y los sindicatos de trabajadores FROC-CONLABOR, CTM, CATEM e Ignacio
Zaragoza manifestamos que:
La agenda que impulsamos de forma conjunta para hacer frente a esta
emergencia sanitaria con el objetivo de anteponer la salud de los colaboradores y
mantener la estabilidad laboral y empresarial cumplió su objetivo hasta donde se
pudo, no obstante, debido a la falta de apoyo por parte de la federación y el
retraso de inicio de actividades productivas en el estado, sostenemos que esto está
provocando el cierre de empresas y establecimientos, impactando directamente
en la pérdida de miles de empleos.
Nuestros esfuerzos llegaron al límite, miles de empresas se han quedado sin
recursos, los trabajadores urgen certeza económica y lamentablemente debido a
la inexistencia de una estrategia capaz de procurar la salud y reactivar la
economía de Puebla por parte del Gobierno, las familias poblanas han sufrido
severos daños a su economía.
De acuerdo con el IMSS pasamos de 622 mil 898 empleos formales al inicio del
confinamiento en marzo, a 586 mil 976 en junio, resultando en la pérdida de más
de 40 mil fuentes de empleo que de no ser por el esfuerzo y solidaridad de
empresarios habrían sido muchas más; la situación sobrepasa nuestras
capacidades y sin apoyos de las autoridades prevemos continúen inevitables e
incontables despidos masivos.
En algunos casos, miles de trabajadores se han solidarizado con los empresarios
para reducir su sueldo hasta en un 50%, sin embargo, esto es insostenible, muchos
empleados viven al día y todos requieren estabilidad económica además de una
fuente de empleo.
Hemos acatado en todo momento las medidas y protocolos sanitarios dictados por
las autoridades, haciendo fuertes inversiones para un regreso que esperábamos
desde el pasado 1 de junio, el cual, debido a la falta de disciplina por parte de la
sociedad y la flexibilidad del Gobierno con otros sectores, se ha retrasado semana
con semana.
En Puebla, tanto trabajadores como empresarios hemos recibido por parte del
Gobierno Estatal acciones para encontrar el cómo no, haciendo a un lado las
propuestas presentadas por los sectores productivos.
A cuatro meses de confinamiento:
1. Reafirmamos nuestro compromiso de privilegiar la salud de los colaboradores,
estamos listos para una reactivación segura y paulatina alineándonos a los
protocolos establecidos por las instituciones competentes.
2. Llamamos al Gobierno Estatal a que en caso de continuar con el paro de
actividades productivas se adopte la propuesta de “Salario Solidario” como
resultado de un acuerdo tripartito entre empresa, trabajador y gobierno para
contener el cierre de más empresas y que más familias caigan en la
incertidumbre económica, garantizado así un ingreso.
3. Urgimos coordinación y que se establezcan reuniones con el Gobernador, Miguel
Barbosa Huerta y los Presidentes Municipales de la zona metropolitana, además
de representantes sindicales, empresariales, así como de la sociedad civil para
trabajar en cómo sí salir adelante.
4. Pedimos que el IMSS impulse e implemente un programa de aplicación de
pruebas a trabajadores para lograr una reapertura segura.
5. Solicitamos al Ejecutivo del Estado que el uso de cubrebocas sea obligatorio.
6. Instamos a reiniciar las actividades de los sectores que no están clasificados
como esenciales pero que generan miles de empleos y aportan a la economía
local, respetando las medidas de higiene para procurar la salud de los
trabajadores y consumidores.
En Puebla no solo se nos ha dejado solos a trabajadores y empleadores, sino que
tampoco ha existido un piso parejo, por eso es importante que el Gobierno se sume a lo
que hemos propuesto y a la par, explique por qué sí ha permitido que la informalidad
labore sin protocolos, sin respetar los decretos y sin cuidar de los poblanos.
Es hora de sumar más que de restar a los esfuerzos que como sectores productivos hemos
hecho. No queremos privilegios, queremos objetividad en la toma de decisiones y
estrategias que logren un cómo sí velar por la salud de nuestra sociedad y procurar la
economía y sustento de los poblanos, aprendiendo a vivir de forma responsable con este
virus.