Por Olivia Carrera Cabrera
Un lugar emblemático que fue testigo de la historia
de la ciudad.
Hablar del hotel México de Tehuacán, era hablar de palabras mayores. Grandes personajes se dieron cita en este importante hotel ubicado en el centro de la ciudad. Políticos, artistas, religiosos, escritores, en fin, no hubo personas de alta alcurnia que no hayan visitado esta ciudad y no hayan degustado su exquisita gastronomía o se hubiesen hospedado en sus legendarias habitaciones.
La estadía de todo visitante era estupenda, ya que el personal se desvivía por hacer placentera la visita a los huéspedes.
Don Goyo no era cualquier cocinero, era un “gran cocinero de corazón” su exigencia se hacia extensa cuando de atender y servir gustoso a los distinguidos huéspedes se trataba y no escatimaba esfuerzo por tratar de deleitar a los más finos paladares que saboreaban su
Reconocida cocina internacional. Muy pocas personas saben que entre los secretos de la famosa cocina del Gran Hotel México, estaba el hecho de que se conservaba la tradición de guisar utensilios “muy mexicanos” como el metate y molcajete ;así como también se utilizaba el barro como parte esencial de su sazón.
Entre sus especialidades culinarias se encontraban los postres tales como: la “cajeta natural” que era elaborada de manera rústica, “la isla flotante”, merengue servido sobre un espejo dulce. En época de mole de caderas (una de sus grandes especialidades) era el exquisito dulce de calabaza. Como no recordar a Don Federico, un mesero que tenía una cordialidad fuera de serie. Su personal le dio un toque refinado y de buen gusto. Algunos de ellos fueron falleciendo. El contador Barragán siempre fue un férreo defensor de la administración y contabilidad del Hotel. Don Luciano decía: “-el invento de los ventiladores y climas, provocaron que el turismo ya no llegara a Tehuacán, muchos turistas empezaron a visitar más ciudades y zonas del sureste”-.
Hay amigos que son una riqueza, para mi uno de ellos fue Don Luciano Bello, tuve el gran privilegio de conocer y ser considerada amiga de tan distinguido personaje, amaba entrañablemente a Tehuacán, era un empresario de gusto refinado y muy culto, amante del arte. Algún día nos invitó a su casa a mi y a mi hijo Ángel para mostrarnos su colección personal de arte que constaba de esculturas y reconocidas piezas de artistas de talla internacional. Entre las firmas interesantes contaba con muestras de: Sorolla, dr Atl, Mario Reyes y muchas firmas más, tenía algunos finos muebles de caoba que habían pertenecido a un Conde. Cuando compré una escultura del siglo XVII a don Luciano le había parecido de gran valor la pieza.
En aquellas tardes de plática tan amena que se daban en el comedor del hotel México o en la oficina de la agencia de autos, don Luciano, me contó la historia de cómo su papá DOn Felipe había comprado todo el predio que ocupaba el hotel. Este se había comprado en 4 etapas, uno de los detalles que me parecen interesantes es el de las gigantes
Puertas que dan al estacionamiento, don Luciano decía que habían pertenecido al Palacio Nacional y que su papá las había comprado en un remate de objetos de tan reconocido espacio gubernamental.
Don Luciano impulsó a sus hijos junto con su esposa para ser ciudadanos del mundo. No me sorprendería que sus hijos tengan planes interesantes para el hotel. Esperemos que al igual que el AVE fénix, el hotel México renazca y continúe siendo uno de los lugares más especiales que tiene Tehuacán.
Eso le daría un gran gusto a los heridos Tehuacánenses . Para dimensionar las vivencias de Don Luciano solo quiero recordar un anécdota que me platicó, decía que tuvo la oportunidad de viajar a Europa poco después de que terminara la segunda guerra mundial, había llegado a Alemania y le había tocado observar los escombros de los edificios bombardeados.
Don Luciano era amante de la buena lectura. Siempre recordaba como su papá preparaba comida para don Francisco I. Madero. Con mucho gusto Conservo un bosquejo en el que me dibujo las 4 etapas en las cuales su padre fue adquiriendo los predios que componen el hotel. La señorita Conchita Rebollar, su prima cuidó mucho del hotel al igual que su prima Amelia Arrieta Bello quien por una época también fue gerente.
Esperemos que esto del cierre sea solo temporal, y alguna connotada firma se encargue de la administración , ya que en los últimos días se venía reparando y restaurando.
Es una pena que la mala política local de Tehuacán le den una pésima imagen a la ciudad. La pandemia han afectado a las empresas. La crisis económica. La lucha por el poder solo ha llegado a deteriorar la, No podemos ignorar la mala política estatal ; ya que pese a ser el gobernador oriundo de esta región, directa o indirecta la ha dañado mucho con su constante búsqueda de venganza y necedad de control total de la política local.
La sorpresiva detención del ex edil dañó la imagen de la ciudad ante la opinión pública nacional e internacional. Tehuacán se ha hecho famosa por los políticos de mala reputación, y todo por la mala herencia de los codiciosos intereses políticos de unos pocos ¿que empresario va a querer invertir en la ciudad? No debemos olvidar que es la segunda ciudad más importante después de Puebla capital.
Otro factor no menos reelevante que ha dañado el turismo, ha sido la ignorancia de las autoridades de cultura y turismo. Perder la denominación del mole de caderas que hoy pertenece a Huajuapan de León Oaxaca, pese a que el periódico VANGUARDIA MANANTIAL INFORMATIVO se los advirtió. Sintieron que con un cargo cualquiera iban a tener la autoridad moral para hacer y deshacer con placer sin límite y sin responsabilidad. Esta ciudad tiene que renacer y fortalecerse con la unión de todos.
Los invito a que nos escuchen en mi programa Vanguardia manantial informativo edición radio por el 99.9 de radio luz o en nuestra página de Facebook. Hasta las próximas notas a la carrera…