No hay autoridad de gobierno que los vea, menos que los escuche.

Nadie de la Secretaría de Salud –estatal y federal– les presta atención.

Mucho menos el municipio.

Y después de cuatro meses del arribo a Puebla del coronavirus, el Hospital Psiquiátrico –“El Batán”– “Dr. Rafael Serrano”… está al borde de colapsar y convertirse en centro de infección y transmisión.

Los hechos son reales.

Y las evidencias también.

En poder de este espacio están testimonios gráficos y escritos del personal médico que clama atención y ayuda.

Que las autoridades responsables volteen a verlos.

Gritos desgarradores de las y los pacientes de “El Batán”, que están muriendo en vida ante los estragos del Covid–19 en sus cuerpos, se escuchan y no hay quién quienes los oigan.

Esos gritos estremecedores están impresos en las frías y lúgubres paredes del nosocomio “Dr. Rafael Serrano”.

Mismas que llevan a percibir las inhumanas condiciones en que viven mujeres y hombres que están internadas ahí.

La insalubridad, basura, heces fecales, orines, sarapes malolientes, colchones rotos, desperdicios por doquier y en total olvido, y abandono es el centro y entorno en el que viven quienes por azares de la vida o por circunstancias de su familia, al padecer trastornos mentales, tienen que ser internados.

Muchos de ellos, de ellas, son votados por sus familiares en “El Batán”, como si fueran un mueble y jamás regresan a visitarlos.

Pese a su estado físico y mental, son mujeres y hombres que sienten, viven, ríen, lloran, comen y duermen.

Que anhelan una caricia, un abrazo, un beso. Escuchar palabras de aliento y cariño.

Y es lo que menos tienen o reciben.

A ello, hay que agregar –lamentablemente–, que a cuatro meses de la pandemia, ellas y ellos no existen para las autoridades de gobierno ni del sector salud.

UN MUERTO, 25 INTERNOS Y 10 ENFERMERAS POSITIVOS

Los datos son contundentes.

Y reales.

Aclarándose.

No se trata de un trascendido.

O el clásico: dicen que dijo.

Para nada.

Veamos.

… Ya falleció un interno de “El Batán” por coronavirus.

… 25 internos están contagiados del virus y su estado de salud es delicado.

… 10 enfermeras se encuentran en cuarentena, después de dar positivo al contagiarse en el nosocomio.

A todo esto.

¿En dónde está el director del Hospital Psiquiátrico?

–Porque–, el doctor Guillermo Loaiza Cerón no da la cara al personal médico, no atiende sus demandas, tampoco ha solicitado el apoyo gubernamental.

Y se ha dedicado a amenazar con correr o suspender a quien “se atreva” a difundir en las redes el contagio del coronavirus en “El Batán”.

Ni de la Gestora de Calidad, maestra en psicología, Norma Angélica Figueroa Benítez.

Menos de la representante del Jurídico, Paula Justo Corona.

SE DERRUMBAN 53 AÑOS DE EXISTENCIA DE “EL BATÁN”

Quién iba a decir, o pensar, que el otrora orgullo de Puebla: “Hospital, Tipo Granja”, que fue edificado por instrucción directa del entonces presidente de México, –el poblano–, Gustavo Díaz Ordaz, e inaugurado en diciembre de 1967 como ejemplo nacional… 53 años después nada queda, salvo una edificación vieja, derruida y abandonada.

El “Hospital, Tipo Granja” quedó en el baúl de los recuerdos.

La edificación se levantó en la antigua Hacienda El Batán, que significa “nido de víboras”, en una extensión de 324 mil 522 metros cuadrados y una inversión de cuatro millones 250 mil pesos.

Con el agregado.

Quien supervisó y estuvo atento de la obra, fue el secretario de Salud Federal, general Rafael Moreno Valle.

Por cierto, quien gobernaba Puebla era Aarón Merino Fernández, sustituyó al también general Antonio Nava Castillo.

Y al término de Nava Castillo, el gobernador fue el general Rafael Moreno Valle.
Pero esa es otra historia.

Porque la historia de hoy es el virtual colapso del Hospital Psiquiátrico “Dr. Rafael Serrano” por la pandemia del coronavirus que ya registra un paciente muerto, 25 y 10 enfermeras positivos.

“El Batán”… nido de víboras, es hoy nido de coronavirus.

Ojalá el gobierno y sector salud acuda en su apoyo y auxilio.

Son seres humanos los que están internados.

¿Lo hará…?

Al tiempo