la lucha encarnizada, que se libra en el Estado de Zacatecas
no tiene límite, los Cárteles de Sinaloa y de Jalisco Nueva
Generación son los protagonistas que están afectando la
tranquilidad de los Zacatecanos.
La violencia en Jerez y otros Municipios de Zacatecas, por el
control del trasiego y producción de drogas, desde el inicio
del año, es un problema diario que se vive con zozobra y,
mantienen a la población con una inseguridad y miedo.
Las Autoridades, en muchas ocasiones se ven rebasadas por
el poder de fuego, de los Grupos Criminales, que utilizan el
territorio Zacatecano, como un campo de batalla por el poder
de fuego y, lo más lamentable la pérdida de vidas, de
elementos policiales que patrullan con un programa de
prevención más no de combate.
Jerez, se localiza al suroeste del Estado, lo que la coloca en
el centro de conflicto por encontrarse cercana a los centros
de producción y siembra del cultivo de amapola y marihuana;
así como, la conexión con carreteras que faciliten el traslado
de drogas al norte y con los puertos del pacífico.
La violencia se extiende en todo el Estado, por sus
colindancias al norte con Coahuila, Durango, al noreste con Nuevo León, al este con San Luis Potosí, al sur con
Aguascalientes, Jalisco y Guanajuato, al sureste con Nayarit;
en todas estas colindancias, podemos apreciar que los
Grupos de la Delincuencia Organizada, controlan los
territorios del trasiego y producción, pero también de la lucha
que libran por la supremacía de los mismos.
En las redes sociales, como es el mensaje de los grupos
criminales de un lado y del otro, exhiben las caravanas de
Sicarios, lanzando amenazas al grupo rival, de su llegada y
que los eliminaran para la conquista del lugar, lo último fue el
de la carretera de la Calera a Zacatecas, donde al menos 350
elementos del Cártel de Sinaloa, hablan de apoderarse de las
plazas de los Talibanes y del CDG, que tienen acuerdo con el
CJNG, así de impunes se ven los delincuentes ante una
Autoridad rebasada.
Esta situación es permanente, las acciones de la Autoridad,
son tibias, bueno las declaraciones emitidas por el Secretario
de Seguridad, hablan que hasta que uno de los dos grupos
expulse al otro acabará, imaginen ustedes el grado de
impunidad que se percibe con estas declaraciones.
Hoy estamos enfrentando, el problema más criminal para la
salud pública, el Fentanilo, estás rutas de su tráfico, son de
suma importancia para los Cárteles, las montañas de Jalpa y
Tlaltenango, son zonas de producción de Amapola y
Marihuana, que sirven también para los centros de
entrenamiento de Sicarios, que de ahí se desplazan a las
ciudades de control.
La violencia, se extiende a los Centros de Readaptación
Social, donde las riñas dejan estelas de sangre y muerte,
donde de acuerdo a informes del Secretariado, el 59%, de los
internos pertenecen a Grupos de la Delincuencia Organizada,
la deserción policial es mayúscula; hay municipios sin
policías, no se puede tener resultados, con estos
imponderables o mejor dicho incompetencias
Gubernamentales.
Zacatecas, lo podemos considerar el centro neurálgico del
Narco, aquí pasa todo lo que se comercializa, las armas, la
droga y los indocumentados no son la excepción; entonces,
en el marco de unas próximas elecciones, es motivo que, en
la mente, esté presente una transformación de los campos de
acción, donde se contemplen todos estos factores que
lastiman a la Sociedad, la Seguridad es una sola, todo está
inventado, solo falta voluntad y ponerlo en práctica.
Estamos como Sociedad, a tiempo de pedir resultados en el
contexto de la pacificación de nuestro País, la misma Guerra
que dicen que se libraba en tiempos de Felipe Calderón, es la
misma que tienen los Zacatecanos en estos momentos; no se
puede defender lo indefendible, dice bien el dicho “Hay que
echar montón”.
No tengo miedo de un ejército de leones guiado por
ovejas; tengo miedo de un ejército de ovejas guiado por
un león”. (Alejandro Magno)
Tus comentarios: hepercu@hotmail.com
hectormanuelperezcuellar@gmail.com
Twitter. – @hector_mperez
Instagram. – Héctor Manuel Pérez Cuéllar
Facebook. – Héctor Manuel Pérez Cuéllar.
