Las torrenciales lluvias que en las últimas semanas han caído en la capital poblana y su zona conurbada, han dejado en claro lo que desde el inicio de la 4T hemos venido escribiendo en torno al servicio de agua y drenaje en la capital y que a la flecha ha sido el pésimo servicio de Agua de Puebla.

Desde la falta de cobertura, la mala distribución, la escasez en muchas colonias, la falta de una de red de drenaje eficiente, el crecimiento poblacional acelerado que en los últimos diez años, la falta de inversión en obra e infraestructura, hoy tiene sumidos a los ciudadanos en una pesadilla social que al parecer nadie quiere ver, hasta el gobernador Miguel Barbosa sienta en su mesa a personajes que tuvieron que ver con la brutal corrupción que se vivió en el sexenio de Rafael Moreno Valle, Tony Gali, Martha Erika Alonso, Jesús Rodríguez Almeida y Guillermo Pacheco Pulido, administraciones que se encuentra investigando por su corrupción, según afirma todos los días en su mañanera.

Ahora los poblanos no sólo somos víctimas de abusos en el cobro, la falta de agua y el inexistente servicio de atención personalizada al usuario, ahora somos testigos de una incongruencia política, una traición y una aberración a la inteligencia de los poblanos, además de la falta de obra e infraestructura que evité inundaciones y baches como los de los últimos días hemos presenciado en la capital, ríos de agua, afectaciones a la circulación, inundaciones, incapacidad, falta de equipo, personal y ganas por parte de Agua de Puebla, así como un programa de prevención antes de las lluvias, como el que anunció la semana pasada el ejecutivo y que el director del SOAPAP, Gustavo Gaytan Alcaraz no se atrevió a presentarle para la capital.

Ante lo anterior escrito y visto por más de dos millones de poblanos en la capital… ¿Quién es el que supervisa a Agua de Puebla para que cumpla con el famoso contrato leonino que muchas veces se ha mencionado y que jurídicamente nos ha dicho el Ayuntamiento de Puebla, el Gobierno del estado y el H. Congreso es imposible de eliminar? Y es que El Soapap (Sistema operador de los servicios de agua potable y alcantarillado) quien desde la creación de esta concesión es quien debería hacer esto, hoy es una comparsa gubernamental para darle fundamento legal a Agua de Puebla con la venia del ejecutivo, pues la presencia de Gaytan la semana pasada en Casa Aguayo dejo las cosas en claro.

Al principio de esta columna había dicho a usted que desde la llegada de la 4T a nuestro estado, el pasado 15 de septiembre de 2018 se esperaban las primeras acciones que iniciarán le revocación de la concesión del servicio, lo cual fue una promesa de campaña por parte de diputados locales, federales, presidentes municipales de la zona conurbada y del propio candidato al gobierno, (todos emanados de Morena) promesa que hasta el momento duerme el sueño de los justos en los distintos niveles de gobierno, inclusive, desde el actual H.Congreso se le facultó a la concesionaria poder realizar embargos a usuarios si se rebasan los 500 litros de consumo diarios por persona y han afirmado que en 2021 no está en su agenda la cancelación de la concesión, esto le dio a Agua de Puebla el poder para controlar el derecho humano a el uso del agua potable en la capital poblana, ese ha sido el trabajo que la 4T hasta ahora ha realizado para la cancelación de la concesión del servicio de agua en la capital, una gran deuda histórica de los que en ese entonces candidatos prometieron, “no mentir, no robar y no traicionar”, promesa brutalmente incumplida.

Seguir escribiendo sobre el tema es llenarlo de información que usted ya conoce y que en resumidas cuentas ya lo ha de tener harto.

“Por el momento es improcedente cancelar la concesión del servicio de Agua en Puebla porque se puede ver afectado el abasto”… “La pucha”, diría Mafalda.

Aún servidor ya no le queda duda… ¡La concesión va a continuar junto con los vividores que han lucrado con el tema y han traicionado a los poblanos!

El H. Congreso del Estado y su enfermizo presidente, Gabriel Buestro Medinilla y los otros 25 que le siguen, se han dedicado a perseguir a presidentes municipales de su propio partido (Morena) y no han trabajado sobre el tema de la cancelación, como ya escribimos.

¿Porqué razón no han llamado a Gustavo Gaytán Alcaraz, quién funge desde 2013 como director del SOAPAP y es quién debe supervisar, revisar y aprobar todas las acciones que hace Agua de Puebla en torno al servicio en la capital a dos años de su llegada al Congreso?

¿Será verdad que como dicen muchos activistas sociales, medios de comunicación y la sociedad en general, que ya les llegaron al precio y les embarraron los bigotes de manteca?

¿Quizás están esperando retomar el tema ahora para el 2021, volver a mentir y engañar a los electores poblanos con el fin de reelegirse, buscar otra posición política o un hueso en el gobierno?. Conste que son preguntas.

Triste fue el 2020 para los poblanos, la violencia desbordada en todos los sentidos, la pandemia, los más de 4,200 muertos, la pérdida de empleos, la crisis económica, la falta de medicamentos, el encierro, la “nueva normalidad” y la terrible realidad.

Solo nos faltaba una estocada, ya se nos había caído el Ayuntamiento de Puebla por toda la corrupción conocida, también el Congreso por la opacidad, falta de trabajo y sumisión al gran legislador, pero la semana pasada nos clavaron el rejón de muerte via gobierno del estado; y es que ver a Gustavo Gaytan junto al Gobernador Barbosa nos hizo refugiarnos en la querencia de las tablas si lo vemos en términos taurinos… ¿Así o más cruel el asunto?

¡Vaya cuarta transformación!

Al tiempo.

Manuel Ponce de León.