Hoy inician las campañas por la conquista de 217 alcaldías –“joya de la corona” es Puebla capital– y 26 diputaciones al Congreso de estado, pues disputa por 15 curules de la Cámara de Diputados arrancaron el pasado 4 de abril, cuya votación será el domingo 6 de junio cuando salgan a sufragar cuatro millones 589 mil 367 poblanos y poblanas –cifra oficial del Instituto Nacional Electoral–.

Escenario electoral, que amén de muy breve, pues las campañas por un cargo de elección popular estatal son de 30 días y la de legisladores federales de 60 días, existe temor de que la violencia y asesinatos se recrudezcan, pues de acuerdo con el cierre de 2020 y los primeros cuatro meses de 2021… la violencia y asesinatos han estado presentes.

Basta recordar la violencia desatada antes y durante elección a gobernador en 2018, como nunca se había visto en la entidad.

Y una de las organizaciones que ha sido blanco –y es– blanco de persecución, amenazas, balaceras y mensajes sicilianos; congelamiento de cuentas bancarias por la Unidad de Inteligencia Financiera, es Antorcha Campesina.

¿Por qué Antorcha?

¿Por ser de las contadas organizaciones adheridas al PRI que cuenta con un ejército de leales votantes, no sólo en Puebla, sino en más de 20 estados del país?

¿Porque el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ve al antorchismo y al líder nacional, Aquiles Córdova Morán, como uno de los principales enemigos de la 4-T obradorista?

¿Porque el gobernador optó por seguir los pasos del mandatario nacional, también emprendió abierta campaña contra dirigentes e integrantes de la organización?

De ahí la interrogante:

… ¿Buscará Barbosa descarrilar a candidatos de Antorcha Campesina?

La respuesta está en los siguientes hechos.

Elecciones de 2021 iniciaron con violencia: balacera contra panistas en Amozoc, que derivó con detención de candidatos.

Aprehensión de Luis C, candidato del PAN a Diputado Federal por Distrito 15 de Tehuacán.

El pasado 5 de abril, Edith Villa Trujillo, abanderada de Antorcha Campesina a la alcaldía de Santa Inés Ahuatempan –e integrante de la Dirección Nacional de Antorcha–, fue asaltada, de manera violenta le quitaron su camioneta y objetos personales.

En 2015, Edith Villa era candidata a diputada federal, cuando un comando baleó la casa de su compañera de fórmula.

Y en la madrugada –mismo abril de 2015–, quemaron camioneta de un activista antorchista.

El lunes 13 de abril, elementos de la Policía Estatal interceptaron al candidato antorchista a la Presidencia Municipal de Tepeyahualco, Juan Carlos Merino Rivera, como a varios integrantes de su equipo, bajo el pretexto… “parecían sospechosos”.

Después de varias horas de estar ilegalmente detenidos y sometidos a intensos interrogatorios, fueron liberados.

En octubre de 2016, el dirigente antorchista de Cuayuca de Andrade, Nibardo Hernández Sánchez, sufrió ataque armado cuando regresaba de una reunión en El Organal, comunidad del municipio.

Antes del atentado, al pasar por la Inspectoría del Naranjo, vieron al ex alcalde Álvaro Cabrera Alonso, minutos después fueron balaceados.

Trasciende que la orden de Casa Aguayo es:

“Hay que chingarnos a los antorchistas”.

“Hay que replegarlos a como dé lugar”.

De ahí, que en esta elección pretendan inventarle delitos a Nibardo Hernández

para que vaya a prisión y no sea reelecto en la diputación.

Porque no debe olvidarse:

Nibardo Hernández fue el único candidato del PRI que ganó la diputación local por la vía del voto en los comicios de 2018, cuando la ola obradorista arrasó en Puebla.

Por lo que va por la reelección.

Más las huestes barbosistas-morenistas lo quieren fuera de la contienda electoral.

Como también buscaron por todos los medios reventar a Soraya Córdova, a través de la Unidad de Inteligencia Financiera.

¿Lograrán replegar y doblegar al antorchismo?

Quienes conocen la historia y caminar de 45 años de Antorcha Campesina dicen y afirman que no.

Que Antorcha no se doblega ni arredra ante los embates, vengan de donde vengan.

No importan de dónde provengan.

Sea de Palacio Nacional.

O de Casa Aguayo.

Por algo el antorchismo tiene fuerte y leal militancia en Puebla como en más de 20 estados del país.

¿Será?

Al tiempo.