Frase muy utilizada en México, para justificar que no hay solución mejor, para cualquier acto de gobierno, por la falta de programas adecuados, malas decisiones en la inmediatez de arrancar algo, para decir que se está haciendo la Trasformación de un País, pero que, en la realidad, no se sabe que se está pagando y, a quien.

El arranque ya lejano de la Guardia Nacional, no ha sido por mucho la solución de la Inseguridad que provoca la Delincuencia Organizada y no Organizada, hablar de cerca de 81 mil y pico, de asesinatos en el sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador, es un asunto muy grave de contemplar en lo Nacional como, en la imagen en lo Exterior.

Se pensó, en el arranque del sexenio, que la solución de nuestro mal transexenal de la Inseguridad, era recurrir a las Fuerzas Armadas disfrazadas de Guardia Nacional, lo que aconteció con una planeación de errores de operación, dado que se les ordenó que, su actuación fuera en el caso de los Municipios y Estados, brindar apoyo periférico de incidentes.

Las modificaciones que se hicieron a la Constitución, aprobadas por el Congreso de la Unión el 28 de febrero del 2019 y, que entro en vigor el 27 de mayo del mismo año, dan su atribución de operación, en ello se establece que el 26 de marzo del 2024, se concluye que las Fuerzas Armadas se retiran de las tareas de Seguridad Pública.

Pero ahora, el Presidente pretende si el Congreso aprueba su iniciativa, que la Guardia Nacional, pase a las Fuerzas Armadas; la Constitución es muy clara, las funciones de las Fuerzas Armadas en tiempo de paz, sean las de la disciplina militar; el Federalismo, está siendo acotado pues en vez de propulsar la profesionalización de las Policías y avanzar, en que, la Seguridad Pública, les corresponde a los civiles, estamos retrocediendo.

Ya han cambiado los tiempos, en que se consideraba a las Fuerzas Armadas incorruptibles al menos en pensamiento y discurso, sabemos y la realidad muestra otra cosa, los incidentes de cómo, está ganando la Delincuencia son evidentes, no es nuevo desde pasados sexenios, hemos visto que el utilizar a las Fuerzas Armadas, no tiene un impacto favorable en la Seguridad de todos los mexicanos.

El Presidente, con esto causó un desengaño al ciudadano, donde a pesar de que muchos no estábamos de acuerdo, en la creación de la Guardia Nacional y desaparecer de un plumazo a la Policía Federal, y vendiendo la idea, de que, sería un ente de carácter civil, ya en la práctica, vimos lo que decía las Letras Chiquitas.

Hoy de nueva cuenta, nos quiere vender que solo Las Fuerzas Armadas, nos pueden salvar de la Deteriorada Seguridad Pública que se tiene en México, los ejemplos de que esto es mentira, son diversos, miren, el crecimiento de los Cárteles es cada día mayor, tenemos como muestra, el CJNG, su crecimiento no solo ha impactado a todo el Territorio Nacional, sino que, ya se extiende a varios Continentes.

Si se sigue, en el avance de está Militarización, la Democracia llorará en los próximos años; la Guardia Nacional mentira, que tiene formación de proximidad social, su creación fue con personal castrense, doctrina castrense, mandos castrenses, equipo y armamento castrense, sueldo y prestaciones castrenses, luego entonces dónde está, ese mando civil que pregonan, Rosa Ícela Rodríguez Velázquez, con todo respeto, está siendo, el Patiño del Presidente.

Aquel dicho, que las Fuerzas Armadas, estarían por un periodo de 5 años en tareas de Seguridad Pública, con esta iniciativa del Presidente, se fue al caño; organismos civiles, colectivos, defensores de derechos humanos, académicos, especialistas y ciudadanía en general, mostraron su rechazo contundente en la creación de la Guardia Nacional, pero con lo que se pretende, donde quedarán las Policías Estatales y Municipales, en que momento las absorberán Las Fuerzas Armadas.

Habrá quien diga, como título de esta columna “Es lo que hay”, en el más estricto conformismo, de la no participación de los problemas nacionales, de todos nosotros, si queremos democracia hay que aplicar su raíz etimológica, “Demos, pueblo, Krátos, poder”.
“El gran enemigo de la Democracia, es la Militarización del pensamiento Político”. (Fernando Morán)

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